¿Qué es la ética inmobiliaria?
Definir la ética inmobiliaria es complicado, dado que lo ético no se lee de igual manera por todos. La verdad es que la ética no se enmarca sólo en lo legal, y ahí es donde aparecen todos los matices.
Sin embargo, podemos decir que la ética inmobiliaria es el conjunto de normas y fundamentos que regulan la conducta de los diferentes actores del sector inmobiliario. El objetivo es guiar las relaciones por un camino justo y que anteponga el bien común.
Toda persona que trabaje como agente inmobiliario, debe procurar realizar su trabajo de manera transparente. Se debe buscar hacer un buen trabajo, sin que ello signifique engañar o pasar por encima de otros. La práctica de la filosofía de ganar-ganar, es siempre la mejor idea si queremos ser la mejor versión profesional de nosotros mismos.
Un excelente ejercicio, es crear una especie de código deontológico que refleje nuestro ideal. Aquí se pueden establecer criterios, normas y valores, que luego se pueden asumir en la actividad profesional. Estos códigos se ocupan de los aspectos más sustanciales y fundamentales del ejercicio de la profesión que regulan.
Toda agencia inmobiliaria debe tener su código deontológico, al que el cliente pueda acceder. Este código se debe cumplir con o sin ventas.
La ética inmobiliaria se trata de un conjunto de valores, normas y principios, que reflejan la cultura del sector inmobiliario.
Importancia de la ética inmobiliaria en el ejercicio profesional
La ética inmobiliaria es algo que tiene que estar presente, partiendo por los cursos que se imparten de gestión inmobiliaria. El educar en este aspecto, es esencial en la formación de un buen agente de bienes raíces.
Siempre hacemos hincapié en que es importante trabajar con corredores de propiedades certificados, y es que la mala práctica de la actividad nos perjudica a todos. La ética inmobiliaria se enseña y se aprende.
Trabajar desde esta base, permite estar más en sintonía con la sociedad. El respeto por los derechos y valores de las personas es fundamental en el desarrollo de cualquier profesión. La ética inmobiliaria combate la corrupción, hostigamiento, difamación, malas prácticas y anuncios engañosos, entre otras cosas. Un agente inmobiliario, debe ser capaz de guiar a sus clientes sobre cómo llevar a cabo una transacción de bienes raíces con honestidad. Esto incluye desde ofrecer los inmuebles a un precio justo, hacia adelante.
De hecho, no es suficiente estar colegiado. La asociación debe establecer un sistema de control, para que la ética empresarial y las buenas prácticas se cumplan. El profesional inmobiliario ejerce una actividad de servicio, que debe realizar de manera profesional. Esto le da derechos y obligaciones.
Ejemplos de ética inmobiliaria
Dentro de los códigos de ética inmobiliaria, destacan valores como: respeto, honestidad, lealtad. Éstos se deben aplicar en las diferentes relaciones comerciales con los colegas, clientes, sociedad y estado.
Como ejemplos de prácticas éticas, podemos mencionar:
- No mentir sobre los costos a los clientes.
- No reservar propiedades sin recurrir a los aspectos legales que existen para ello.
- No ocultar vicios de las propiedades.
- No mentir acerca del valor de una propiedad.
- Aconsejar a sus clientes de manera asertiva.
- Ser leal con sus colegas y aliados.
La ética inmobiliaria como diferenciación
El ser justo, consecuente y honrado, a largo plazo hará que ganemos más negocios. Por otro lado, nos permite aportar para ir construyendo un mejor entorno de trabajo.
El trabajo profesional dentro de este marco, distingue a los mejores agentes inmobiliarios. La alta competencia que existe en el rubro, hace que el generar un valor agregado sea clave. Esto permite no sólo captar nuevos clientes, sino que desarrollar una relación a largo plazo con los que ya se tienen.
Una de las mejores maneras de diferenciarse, es precisamente con una actividad ética. De esta forma se refleja un trabajo profesional y transparente. Esto es muy buscado dentro de los consumidores del sector, ya que se trata de inversiones altas, que requieren de un alto sentido de confidencialidad y confianza.
Lo que nunca se debe hacer
Así como se pueden dar ejemplos de buenas prácticas, tenemos también casos claros de falta de ética en la gestión inmobiliaria. Estos se dan tanto por parte de agencias, como de agentes e incluso clientes. Por ejemplo:
- Competencia desleal.
- Obtener clientes cobrando honorarios inferiores a los establecidos por el mercado.
- Utilizar a terceros para contactar de manera directa a los clientes de otros agentes inmobiliarios.
- Faltar a los acuerdos pactados entre dos agentes inmobiliarios.
- Desacreditar a otro agente frente a un cliente.
- Clientes que se niegan a pagar los honorarios profesionales.
- Clientes que entregan información falsa al agente inmobiliario.
- Sobrevalorar las propiedades.
Acoprot A.G.
La Asociación de Corredores de Propiedades de Temuco A.G., es una entidad gremial inscrita en el Registro Regional de Asociaciones gremiales desde 1995.
Con el paso de los años, se ha cosolidado como la primera agrupación gremial de corredores de propiedades de la zona sur de nuestro país. Actualmente, cuenta con más de 50 socios.
Nuestra misión es velar por el correcto desarrollo de la actividad del corretaje de propiedades. Nuestro trabajo se realiza bajo las normas legales vigentes y conductas éticas aceptadas.
Para el logro de nuestro propósito, nuestra asociación se ha comprometido a:
- Proporcionar a sus socios acceso a asesoría jurídica, tributaria y técnica de manera permanente.
- Generar periódicamente actividades de capacitación y perfeccionamiento para sus asociados.
- Promover normativas legales, que mejoren el desarrollo de la actividad.
Nuestro código de ética
A los corredores de propiedades asociados a nuestra institución, les rige un Código de Ética y Disciplina. Éste tiene la función de velar por el estricto cumplimiento de las normas que regulan las relaciones entre los socios y la de éstos con sus clientes.
En caso de transgresiones o incumplimientos a este código, existe un comité que analiza y resuelve cada situación. Todos los socios, al ingresar al gremio, se comprometen a respetar las normas establecidas en el Código de Ética de Acoprot A.G.